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Memorias disruptivas en desplazamientos

Prácticas en proceso de desarrollo. 

Emigrar a territorios colombianos, cruzando el Arauca y sin documentación legal de identidad, me vincula a miles de relatos antes considerados cercanos, pero que ahora son mi piel misma. Las voces de Pancho Cuevas (campesino araucano) por momentos se cruzan con las mías, y no se muy bien dónde empiezan y dónde terminan las suyas o las que considero propias... o las de tantos otros que vamos siendo, caminando.

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Lencerías Colpatria.

 

Toallas curtidas con café, y cocidas con cabellos. En una de ellas, se recorta una plantilla de la Bogotá de los años 1940, dejando vacías las partes que fueron destruidas en el bogotazo. En la otra, vemos rasgada, aún presente, la imagen de la torre colpatria... como fragilidad.

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Como dato anecdótico, estas toallas eran parte del pequeño equipaje personal que me traje de Venezuela.

 

Con ellas podía pensar que me acercaba a la lógica que quería utilizar para el proyecto a realizar en territorio colombiano, partiendo de la reflexión de mi propio cuerpo.

Lencerías Colpatria, El Cubo liquido, Galería Jacob Karpio, Bogotá

 

Ahora, se han dado casos de científicos que desde hace tiempo se empezaron a dar cuenta de esto, como J.K. Wright quien hacía inserción en la geografía convencional de conocimientos y visiones que venían de otra parte… me viene a la mente su terrae incognitae.

Eusebio Rondón

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Inicié trabajando en la producción de algunos dispositivos como cubre camas y edredones, que debían ser emplazados en lugares íntimos, propios y de vecinos, donde puederan servir para estimular la construcción e invención de nuestras memorias. 

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Pero pronto esta idea inicial derivó en el proyecto EUSEBIO RONDÓN, EL POETA Y GEOGRAFO DE ACHAGUAS, una ficción de camino... 

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EUSEBIO RONDÓN, EL POETA Y GEÓGRAFO DE ACHAGUAS

Primer ejercicio

Continuación de procesos

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Eusebio Rondón es un personaje de ficción que me permite aventurarme a lecturas de inmigrantes sobre la ciudad de Bogotá y otras urbes y pueblos del continente.

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Eusebio en su camino, reflexiona sobre historias oficiales y no oficiales, y nos brinda sus impresiones de lo que va encontrando de camino a La Dormida del Pergamino, una pequeña ciudad cercana a Buenos Aires donde espera encontarse con su hijo Andres.

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Mientras se abren los caminos, va hilvanando una serie de reflexiones vinculadas al tiempo, a la distancia, a la muerte, a las culturas de los pueblos por donde cruza, al poder, y también realiza algunas elaboraciones conceptuales sobre la geografía, el arte y la literatura.

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Bogotá se convierte en una de sus obcesiones principales, y sobre ella teje una serie de especulaciones, entramadas con otras producciones suyas como dibujos, fotografias, objetos, notas sobre geografía, y registros de diálogos sostenidos con diversas personas de distinta procedencia social.

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Para él, Bogotá se le revela como la ciudad donde se detuvo el tiempo, y por eso nos dice: -acá, fue donde Parménides perdió su batalla contra Heráclito, quien extraviado por siglos de Elea, encontró por fin su verdad.

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Toda esta visión eusebiana queda plasmada en su producción central, el relato "El hueco de la calle 10", un diálogo imaginario entre Platón, Jorge Luis Borges, Manuel Zapata Olivella y él... justo allí, en las calles centrales de la Bogotá nocturna.

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Algunas imágenes sobre este proceso

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Sin Medir Distancias. Primer ejercicio realizado sobre la vida de Eusebio Rondón. Galería DC, Bogotá, 2021.

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Vista de la muestra Sin Medir Distancias, galería DC, Bogotá, 2021

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La instalación consistió en usar el espacio de la galería como una sala de recepción de piezas de interés arquelógico, ordenando de manera transitoria los objetos y notas de Eusebio Rondón, encontradas hasta el momento.

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Las piezas eran una serie de retazos de tela con notas dirigidas a Josefina Marcano, pareja sentimental del poeta, una sábana y una cobija confeccionadas por él, tres fotografías intervenidas, la transcripción de una entrevista realizada a Josefina, un bolso cocido con cabello, se presume  donde Eusebio recolectaba pequeños objetos encontrados en las calles de la ciudad, y una caja llena de notas y bocetos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Una de las tres fotografías intervenidas por Eusebio Rondón. El montaje sugiere ya preparada para iniciar su estudio y conservación. 

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Croquis del centro de Bogotá para la década del cuarenta.

Se señalan las cuadras afectadas durante el bogotazo.

Se presume esas figuras de cuadrículas afectadas fueron usadas por Eusebio Rondón para intervenir sus lencerías personales. 

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Eusebio Rondón en el estudio. 

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Mapas realizados con el objetivo de identificar el recorrido de Eusebio y ubicar los lugares donde se presume dejó enterrada gran parte de su producción.

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Detras de mi, una de las cobijas de Eusebio. Nótese la figura de la cuadrícula quemada.

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Uno de los rosarios de Eusebio Rondón.

Se sabe que los intervenía colocándole una cuenta adicional. Esto tenía que ver con sus ideas sobre el tiempo y las distancias.

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Otra imagen de las lencerías de Eusebio

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Un detalle de los mapas de reconocimiento sobre la ruta y producción de Eusebio Rondón.

El uso de estas cartografías son también un reconocimiento a los aportes de Claudio Perna, conceptualista venezolano.

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Laguna de la Magdalena, Huila.

Dos Entuierros.

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