DESCRIPCIÓN

 

Esta instalación consta de ocho telas tratadas con chimo y cocidas con cabellos. Las telas se curtieron lentamente durante una secuencia de diálogos entablados con campesinos apureños y araucanos durante tres años. Las manchas son el registro visual de estos diálogos, y con los cabellos se dibuja diseccionada en ocho partes, la mítica Torre Tatlin.

Esta prolongada acción dialógica proporcionó los apuntes que estimularon la escritura de la novela Petra Narcisa, relato de amor, traición y sospechas, donde el arte contemporáneo es interrogado en el contexto de las llanuras colombo venezolanas, con toda la fuerza de sus paisajes, de sus tradiciones y del complejo geopolítico que le asedia. 

En la sala dos se proyectaron dos videos. La acción que registra el primer video es un recital de poesía según la antigua costumbre de hacerlo con algún acompañamiento musical. En este caso una pieza del compositor nacionalista Antonio Estévez interpretada por el violonchelista Jesús Lugo.  El texto leído como poesía de Neruda y titulado 14 principios de amor y una canción desesperada, en realidad se trataba de una disertación del economista Milton Friedman donde expone trece verdades sobre economía. La acción fue realizada frente a la sede del Banco Central de Venezuela y el Ministerio de Finanzas. Mientras esto ocurría, una cámara de circuito cerrado había sido discretamente instalada en el edificio del Ministerio de Finanzas, desde donde se registraba la acción.

Una lectura desde el tremedal: Manual Tatlin, Manual Friedman

 

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UNA LECTURA DESDE EL TREMEDAL. Manual Tatlin, Manual Friedman

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Por Gerardo Zavarce

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Para ser terminado en el año 1924 y conmemorar el tercer aniversario de la Internacional, El Monumento a la III Internacional fue comisionado al artista Vladimir Tatlin (1855-1953) por la Internacional Comunista. La propuesta no pasó de ser un ambicioso proyecto y una idea que solo pudo ser materializada a pequeña escala, mediante una maqueta, y exhibida en diversos lugares de la antigua Unión Soviética como una metáfora de la utopía del porvenir regido por la promesa de la revolución industrial, la tecnología y la emancipación del proletariado.

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La estructura concebida por Tatlin representaba una utopía colosal, fue sin duda el proyecto más radical de su tiempo. La estructura, tres veces más grande que la torre Eiffel, estuvo concebida bajo los parámetros de la intensidad y el movimiento como principios que debían regir la arquitectura emergente de las nuevas sociedades en revolución y transformación política.

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La utopía de la revolución proletaria tendría su proyección arquitectónica en una torre de hierro y vidrio, cuyo eje axial simularía la inclinación del planeta tierra. En su interior formas geométricas proyectarían el movimiento de los minutos, las horas, los días y los años. Además, la torre funcionaría como emisora de radio y pantalla de proyección de noticias; es decir, sería el epicentro de agitación y propaganda social y política, no solo para la Unión Soviética sino para todos los países del mundo, el mensaje se proyectaría en las nubes de Europa a través de un gran proyector de luces.

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Casi un siglo después, el monumento concebido por Tatlin, brinda nuevamente la oportunidad para imaginar cómo construir, en el complejo contexto que caracteriza a las realidades contemporáneas, las utopías movilizadoras y transformadoras de los espacios de vida del devenir humano. ¿Podemos verlas realmente como alternativas?

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Una lectura desde el tremedal: Manual Tatlin, Manual Friedman propone, a través de 08 telas manchadas de chimó, la representación de fragmentos del Monumento a la III Internacional cosidos con cabello de pobladores de la frontera del llano colombo venezolano. Esta serie está acompaña por dos videos que recogen al creador Juan Carlos Rodríguez realizando una lectura en voz alta de reflexiones y opiniones del economista Milton Friedman, el ideólogo más destacado del libre mercado durante el siglo XX. Esta lectura se realiza desde el paisaje urbano, específicamente frente a la sede del Banco Central de Venezuela y el Ministerio del poder popular para la economía, finanzas y banca pública. Uno de los videos asume la mirada panóptica de los sistemas de vigilancia y control, es una mirada desde la institución y la disciplina, una mirada desde la sospecha, una mirada que persigue, una mirada de espaldas. De esta manera, entre Tatlin y Friedman emerge el tremedal, ese suelo pantanoso y agreste, como referencia de un paisaje complejo, telúrico, movilizado, agónico y contingente, un territorio de contraste, también una frontera que permite la confluencia.

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Vale destacar que el hilo conductor que desentraña esta confluencia la encontramos en la lectura de la novela: Petra Narcisa: memorias de la barbarie contemporánea, escrita por Rodríguez como un sendero para que la narrativa y la ficción se convierta en una ventana para develar una trama que permita experimentar las realidades del contexto contemporáneo, sus complejidades y disonancias.

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Esta exhibición construye diversas vías, si se quiere una excursión sensible, un manual de instrucciones para reflexionar sobre tópicos vinculados a la cotidianidad y las movilizaciones sociales como prácticas alternativas desde los diversos horizontes que inciden sobre ellas: políticos, culturales, económicos y contextuales.

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Convoca a reimaginar opciones para interpretar el contexto desde los propios saberes y sentidos que surgen de la experiencia y las circunstancias que las albergan y definen. Para Juan Carlos Rodríguez esta opción, que reivindica aquello que: implica y se implica en lo micro en oposición a lo que: generaliza y proyecta desde lo macro, se convierte en una estrategia para superar las limitaciones propias de los marcos perceptivos tradicionales; tanto los que provienen del campo del arte, como aquellos que son implantados desde las ciencias humanas y sociales y desde diversos signos ideológicos. Implica y supone trascender las dicotomías que simplifican y pretenden institucionalizar, vigilar y contener las realidades a través de falsos esencialismos.

Entonces, la creación nuevamente proporciona preguntas desde la emergencia de las intuiciones sensibles como prácticas individuales y colectivas. ¿Cómo lograr las aspiraciones humanas a la emancipación y trascendencia que aún no han podido concretarse? ¿Cómo concebir e interpretar los procesos dialécticos de las movilizaciones sociales desde el caleidoscopio de nuevas formas de trabajo y de nuevos actores sociales?

¿Cómo reinterpretar la acción política a través del surgimiento de los micropoderes?

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¿Cómo pensar lo contingente sin abandonar la sensibilidad empática por las identidades y diferencias o la conciencia de la ciudadanía global? ¿Cómo desbordar los límites de las certezas inamovibles para abrazar la potencia creadora de la certidumbres?

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Sobre estas inquietudes contemporáneas contextualizadas en los territorios y modos de vida rurales y campesinos del llano colombo venezolano, pero también desde las metáforas monumentales del paisaje urbano y sus instituciones, surge Una lectura desde el tremedal: proyecto Tatlin, proyecto Friedman. Un ejercicio para transitar nuevas tramas de sentido construidas desde las prácticas humanas individuales y colectivas, desde la memoria como acto de justicia frente al olvido, desde los vínculos con la naturaleza y sus fragilidades, desde el quehacer cooperativo, desde el acto humano, desde la visión de género, desde una nueva geopolítica y procesos de construcción de identidades y diferencias. Desde otras formas de lucha social y desde otras formas de interpretar el desarrollo, el crecimiento y los procesos de globalización.

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¿Cómo soñar y construir nuestras aspiraciones a la democracia como alternativa? ¿Cómo participamos de los dilemas del siglo XXI y cómo construimos y proyectamos nuestro devenir presente? ¿Acaso existe un manual para construir un futuro desde un ahora regido por la incertidumbre y la emergencia de lo disruptivo? Los movimientos sociales centrados en la búsqueda de alternativas a los dilemas del siglo XXI transitan por estos escenarios, Una lectura desde el tremedal: proyecto Tatlin, proyecto Friedman aporta inquietudes, preguntas y dilemas para propiciar un diálogo que nos permita repensar los vínculos de los procesos culturales con las formas y prácticas democráticas por venir dentro de los cambios que imprime la contemporaneidad.

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